"Al chequear el vuelo Ekaterimburgo - Xian [provincia china de Shaanxi], los aduaneros descubrieron en la maleta de una pasajera, ciudadana de China, adornos de ámbar de 19 kilogramos de peso en total. La mujer confesó que los compró en Moscú para luego revenderlos en su país", comunicaron.
El ámbar se aprecia mucho en China, porque la gente cree en sus propiedades curativas.
"Es fácil descubrir el ámbar en el equipaje, esta piedra tiene una estructura y una densidad singulares, de hecho es imposible esconderla de los aduaneros", dijo el director del puesto de control aduanero del aeropuerto Koltsovo de Ekaterimburgo, Dmitri Shishkin.
Por no haber declarado los adornos de ámbar, a la pasajera le pueden imponer una multa del 200% al 50% de su costo o confiscarlos.