"EEUU y China, basándose en igualdad y respeto mutuo, acordaron la primera parte del tratado comercial, que consiste en nueve puntos, incluida la protección de la propiedad intelectual, la transferencia de tecnologías, la agricultura y la alimentación", declaró.
El viceministro precisó que la primera fase del acuerdo comercial supondrá el levantamiento parcial de aranceles de EEUU a China.
El viceministro de Comercio chino precisó que la primera parte del documento abarca los servicios financieros y el tipo de cambio, las cuestiones de la transparencia y la ampliación del comercio.
"China y EEUU son las dos principales economías del mundo, y un acuerdo comercial y económico favorece a ambos Estados y sus pueblos, tendrá un impacto positivo en las esferas financiera, de inversiones, comercial y económica", indicó.
Explicó también que las partes se comprometieron a cumplir lo antes posible con todos los procedimientos jurídicos, realizar la traducción y los ajustes necesarios, así como mantener las consultas para determinar el lugar y la fecha de la firma de la primera parte del acuerdo.
"China tomó la decisión de no introducir aranceles elevados sobre mercancías estadounidenses que debían entrar en vigor el 15 de diciembre", afirmó Liao Min a la prensa.
Añadió que la primera fase coincide con los intereses tanto de China, como de EEUU y toda la comunidad internacional.
"En cuanto a las consultas ulteriores, las negociaciones sobre la segunda fase dependen de cómo se cumplirá la primera", señaló.
"Después de que el acuerdo entre en vigor, aumentaremos significativamente la importación de productos agrícolas de EEUU, lo que sin duda ayudará a llenar el vacío entre la oferta y la demanda en nuestro mercado interno", dijo Han.
Señaló que China importa cada año alrededor de 90 millones de toneladas de soja.
"En el futuro, ampliaremos las importaciones de algunos productos agrícolas de Estados Unidos, que se necesitan urgentemente para estabilizar el mercado interno, por ejemplo, cerdo, carne de ave", explicó el viceministro, asegurando que la importación de esos productos no será un golpe para los productores chinos.
China también importará trigo, maíz y arroz de Estados Unidos, agregó.
Por su parte, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la concreción de "un gran Acuerdo Fase Uno" con China, y señaló que su Administración se comprometió a no cobrar al gigante asiático los aranceles programados para el próximo 15 de este mes.
"Hemos alcanzado un gran Acuerdo Fase Uno con China. Ellos aceptaron muchos cambios estructurales y enormes compras de productos agrícolas, energía y artículos manufacturados, más mucho más", escribió en su cuenta de Twitter, y añadió que "las tarifas punitivas fijadas para el 15 de diciembre no serán cobradas".
We have agreed to a very large Phase One Deal with China. They have agreed to many structural changes and massive purchases of Agricultural Product, Energy, and Manufactured Goods, plus much more. The 25% Tariffs will remain as is, with 7 1/2% put on much of the remainder....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 13, 2019
Asimismo, indicó que las negociaciones para el Acuerdo Fase Dos comenzarán "de inmediato".
"Este es un asombroso acuerdo para todos. ¡Gracias!", añadió.
.....The Penalty Tariffs set for December 15th will not be charged because of the fact that we made the deal. We will begin negotiations on the Phase Two Deal immediately, rather than waiting until after the 2020 Election. This is an amazing deal for all. Thank you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 13, 2019
Sin embargo, EEUU mantendrá aranceles del 25% sobre importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares y aranceles del 7,5% sobre otras importaciones chinas por valor de 120.000 millones de dólares, según dijo la Oficina del Representante de Comercio en un comunicado de prensa.
Washington y Pekín libran una guerra comercial desde junio de 2018, cuando el presidente norteamericano Donald Trump anunció la aplicación de tarifas a 50.000 millones de dólares en productos del gigante asiático, con el objetivo de equilibrar la balanza comercial, que resultaba negativa para su país.
Actualmente Washington y Pekín buscan un pacto que permita superar los problemas en el ámbito comercial.