Los precios de cobre estimados en pesos chilenos y los de café evaluados en reales brasileños casi alcanzaron récords históricos. Dado que los productos de referencia se cotizan en dólares estadounidenses, la depreciación de la moneda nacional generó ingresos adicionales para los exportadores.
Como resultado, las exportaciones de los granos de soja de Brasil alcanzaron un nuevo máximo tras haberse situado en los 10 millones de toneladas en octubre y en noviembre del 2019.
Las monedas latinoamericanas han sido arrastradas por la caída del peso argentino que este año ha perdido un 37% de su valor, informa el periódico Financial Times.
A su vez, los bancos centrales de Brasil y Chile tuvieron que intervenir en noviembre pasado para apoyar sus monedas nacionales que habían desplomado a los récords más bajos frente al dólar a raíz de la tensión política y los disturbios sociales.
En particular, el real brasileño ha reducido un 6% de su valor desde el inicio de este año y ha estado bajo la presión durante todo el mes de noviembre como causa de la debilidad general en los mercados emergentes y la reducción de las tasas de interés. Asimismo, el peso chileno disminuyó un 8% frente al dólar en noviembre pasado y perdió un 10% de su valor en términos anuales.
Aparte de beneficios esta dinámica también puede causar las consecuencias negativas para la economía nacional. Sus daños suelen marcar los siguientes ámbitos de la economía:
- Las importaciones
La devaluación de una moneda nacional que beneficia a los exportadores, causa a la vez el efecto reverso sobre las importaciones de un país. En particular implica su encarecimiento. - El capital extranjero
El capital extranjero tiende a afluir de una manera más activa a los Estados con gobiernos fuertes, economías en crecimiento y monedas más estables. El tipo de cambio de una divisa no debe desplomar a largo plazo. Las expectativas de su futura devaluación no harán nada más que continuar espantando a los inversores. - La inflación
La depreciación de la moneda nacional suele también provocar la inflación. El valor aumentado de los bienes importados resulta en el crecimiento de los precios dentro de un país.