Según los expertos, la aleación en cuestión pertenece a la categoría de materiales inteligentes con efecto memoria y superresistentes que, en caso de someterse a deformaciones de hasta un 14% son capaces de restablecer su forma al calentarse. Los resultados de la investigación están publicados en la revista Materials.
Según los científicos, las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años pusieron de relieve que para obtener materiales con propiedades fuera de lo común es necesario crear estados únicos en su estructura ejerciendo una influencia extrema sobre los cuerpos sólidos.
Los materiales creados de ese modo en los estados extremos son el último avance en la ciencia de los materiales, y se usan ampliamente en la robótica, en las tecnologías aeroespaciales, en el sector energético, en la industria de aparatos, en la biomedicina y en la biotecnología.
"Debido a un templado superrápido con la velocidad de enfriamiento de la masa fundida de un millón de grados por segundo, se obtuvieron cintas de aleaciones del sistema TiNi-TiCu con un alto contenido en cobre de 30 a 50 micrómetros de espesor en el estado amorfo en forma de cristal metálico", destaca el empleado del Departamento de Física del Cuerpo Sólido y Nanosistemas de la MEPhI, Alexandr Sheliakov.
Las cintas finas obtenidas mediante el templado superrápido de las aleaciones TiNiCu demostraron ser un material prometedor para crear dispositivos de pequeño tamaño y de funcionamiento rápido, porque se caracterizan por una histéresis estrecha de temperaturas al recuperar la forma inicial.
Según los científicos, esto hace posible desarrollar nuevos materiales funcionales con un buen efecto memoria y con una estructura homogénea submicro y nanodimensional. Esto ayudará a crear una serie de microdispositivos: micropinzas, microválvulas, microagarradores y micromecanismos propulsores para áreas como la microbiotecnología o las tecnologías de sistemas micro y nanoelectromecánicos.