"Este hallazgo de los restos del avión y de algunos cuerpos fue posterior al hallazgo de las esponjas […] Fue ubicado por el barco brasileño que estaba en la zona y también fue informado por el presidente [Jair] Bolsonaro en su Twitter", dijo a los periodistas el intendente de la Región de Magallanes, José Fernández.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó más temprano que el barco polar Almirante Maximiano encontró partes y objetos que eventualmente pertenecerían al avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea chilena desaparecido en aguas australes.
Los fragmentos se encontraban a 280 millas náuticas (518 kilómetros) de Ushuaia, la provincia más austral de Argentina, y dos lanchas del navío siguen recolectando fragmentos en el área coordinando sus acciones con las autoridades chilenas.
La Fuerza Aérea chilena informó más temprano sobre el hallazgo de unos restos de esponja flotando en el océano Antártico, 30 kilómetros al sur de la posición del último contacto de la nave.
En la búsqueda están participando dos buques mercantes y dos de la Armada de Chile, 13 aviones, incluidos dos C-130 de la Fuerza Aérea de Argentina y de la de Uruguay, y también han prestado ayuda los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y Perú.
En el avión viajaban 17 tripulantes y 21 pasajeros, de estos últimos, 17 eran uniformados, 2 eran trabajadores de una empresa de construcción y un estudiante de la Universidad de Magallanes de Chile.
Debido a las horas transcurridas desde la pérdida de comunicación, la Fuerza Aérea chilena decretó el avión como siniestrado.