"La voluntad política de nuestro Gobierno para enfrentar los efectos del cambio climático es una obligación ética y una oportunidad esencial para nuestro desarrollo sostenible", afirmó Santana.
A su vez, el representante de la isla insistió en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, que "no deben olvidar los países en desarrollo en los contextos actuales".
"Las responsabilidades comunes no son ni equitativas ni justas, pues todos no somos igualmente responsables, y esto quiere decir que su contribución a la solución tampoco es la misma", subrayó Santana.
El funcionario cubano consideró "ilusorio" que los países menos desarrollados adopten grandes metas climáticas, por lo que recabó el apoyo internacional frente a estos desafíos para alcanzar un verdadero equilibrio.
"Observamos con preocupación los intentos para presionar a nuestros países a metas que no se producen desde el análisis doméstico de nuestras realidades nacionales, y que no tienen en cuenta las necesidades de la lucha contra la pobreza y el imperativo del desarrollo económico y social sostenible", afirmó.
En la cumbre, que sesiona en Madrid desde el 2 de diciembre y hasta este 13 de diciembre participan representantes de 196 países y de importantes organismos internacionales.
La COP se rige por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, adoptada en Nueva York en 1992 y puesta en vigor en 1994.
La primera cumbre se celebró en Berlín en 1995 y se han llevado a cabo 24 ediciones, entre las que destacan las que sesionaron en Kioto (1997) y en París (2015).