"Es una derrota de un régimen corrupto, es un elemento de prueba de que ese modelo fracasó", dijo el jefe de Estado en una conferencia de prensa.
Reafirmó que el principal problema de este país es la corrupción.
García Luna está acusado por un fiscal de Nueva York de aceptar millones de dólares en sobornos del Cartel de Sinaloa fundado por Joaquín El Chapo Guzmán, mientras controlaba la Policía Federal como responsable de la seguridad pública.
Recordó su oposición a la guerra contra el narcotráfico, que Calderón declaró en 2007, cuando García Luna "era el gran personaje, hasta lo premiaban aquí y en EEUU".
El proceso que enfrentará el hombre que también dirigió entre 2001 y 2005 la Agencia Federal de Investigación "es bueno para que los que se sentían intocables, y pensaban que con dinero e influencias lo podían todo, se den cuenta de que no es así", agregó.
López Obrador dijo que recibió la Policía Federal, fundada por García Luna, "sin resultados y sin disciplina".
"Había que iniciar una estrategia nueva, distinta, que está empezando y no ha sido fácil, por esa herencia", afirmó.
Sin embargo, López Obrador rechazó hacer señalamientos a su antiguo adversario político, el gobernante de centroderecha que según el mandatario le arrebató la victoria en 2006.
"Yo no quiero que se piense que nosotros estamos aprovechando esta circunstancia para atacar al expresidente Calderón, aun con todo el daño que nos hizo, no solo a mí sino al país, porque todo comenzó con el fraude electoral", expresó.
Finalmente dijo que va a ser la justicia de ambos países la encargada de llevar el caso.
La fiscalía mexicana aportará datos "sobre todo en movimiento de dinero, en bienes, en inteligencia financiera", además de abrir una investigación propia.
"No puedo adelantar vísperas, hacer un juicio lapidario, no puedo hacer un juicio sumario, no puedo condenar ni a Calderón ni a nadie; García Luna es presunto responsable de un delito y hay un proceso iniciado, no vamos a utilizar el Gobierno para perseguir a nadie, ni vamos a fabricarle delito a nadie", puntualizó.
Los fiscales de EEUU acusan al exfuncionario de recibir dinero "en maletines que contenían entre tres y cinco millones de dólares" y, según los registros financieros, hasta 2012 habría acumulado una fortuna personal de millones de dólares.