Es la primera vez que este comportamiento se documenta en la isla Gough, cerca de Ciudad del Cabo, a 3.200 kilómetros de las costas de Suramérica. Las imágenes muestran a los ratones atacando y devorando a los polluelos de albatros, quienes terminaron con graves heridas.
De acuerdo con la fundación británica, se trata de una "catástrofe ambiental" que amenaza albatros y petreles, ya que pueden extinguirse en la zona. Además, lo impactante en esta ocasión es que los ratones están atacando también aves adultas.
"Hemos sabido por más de una década que los ratones atacan y matan pollos de aves marinas", dice en el comunicado Chris Jones, asistente principal de campo en Gough. No obstante, los ataques contra adultos que pueden producir docenas de polluelos en su vida podrían ser devastadores para supervivencia de estas aves marinas.
Las imágenes de lo que sucede en los nidos muestran que los ratones se organizan en grupos de hasta nueve para atacar a las aves y en el caso de los polluelos pueden comerlos vivos. Los albatros se aparean de por vida, produciendo solo un huevo cada dos años. De ahí que la pérdida de aves adultas está acelerando la tragedia.
Los ratones fueron introducidos en Gough durante el siglo XIX por navegantes foráneos. Más de un siglo después, aprendieron a explotar las aves comiendo los huevos y los polluelos de hasta 19 especies diferentes. Según comprobaron los expertos de RSPB, estos ratones pueden atacar aves hasta 300 veces más pesadas.
Hasta allá llega el 99% de las poblaciones de albatros de Tristán y petreles del Atlántico, ambas especies en peligro crítico de extinción y vulnerables a la depredación del ratón, ya que los padres abandonan a sus crías durante todo el invierno.