Con el objetivo de buscar mecanismos que permitan juzgar y establecer responsabilidades en ese y otros hechos, además de obtener una indemnización para las víctimas, este 7 y 8 de diciembre se realiza en Puerto Príncipe un encuentro internacional.
Serán más de 100 organizaciones haitianas y 25 invitados internacionales los que participará de la actividad. Se trata del Coloquio Internacional Ocupación, Soberanía, Solidaridad: Hacia un tribunal popular sobre los crímenes de la Minustah.
Ocupación y muerte
"Sabemos que la ONU introdujo a través de tropas de Nepal una epidemia de cólera que mató a muchísimos ciudadanos. Nosotros estamos evaluando que fueron 30.000 muertos y hasta ahora no hay una indemnización a las familias afectadas", denunció Chalmers, director ejecutivo de la Plataforma Haitiana para la Promoción del Desarrollo Alternativo.
Así como no hubo hasta el momento resarcimiento a las familias tampoco lo hubo para el país como tal. "Nosotros estamos exigiendo una reparación ejemplar de un organismo que pretende defender los DDHH", enfatizó uno de los coordinadores del coloquio.
Estuvo integrada en su mayoría por tropas de América Latina, aunque no exclusivamente; por eso Chalmers sostuvo que "no solo el secretario general y el Consejo de Seguridad de ONU son responsables, también los países que suministraron la mayoría de las tropas a la Minustah".
Se refería puntualmente a Uruguay, Brasil, Argentina y Chile, que "durante más de 13 años suministraron miles y miles de soldados y que por supuesto no pueden lavarse las manos y decir que no tienen responsabilidad".
Mecanismos posibles
Chalmers explicó que entre los expositores que participan del coloquio hay propuestas concretas sobre "los mecanismos por los cuales se podría buscar y exigir la reparación".
No descartó que se pueda solicitar un pronunciamiento de la Corte Internacional de Justicia, pero también anunció que recurrirán "a todos los mecanismos de derechos humanos que existen en todos esos países", en alusión a los latinoamericanos implicados.
Sobre esta base definió a la Minustah "como una especie de laboratorio" donde EEUU se esconde porque sus soldados no estuvieron presentes, "pero utiliza tropas latinoamericanas para este trabajo sucio".
La Minustah —indicó Chalmers— fue parte de "un proyecto global de remilitarización de la Cuenca del Caribe", que utilizó "la amenaza militar e instrumentos tecnológicos nuevos para afianzar su dominación sobre la región".