"Spaski durante esta reunión (...) explicó que la cooperación en Fordo fue suspendida por problemas técnicos y se reanudará después de que estos se solucionen", publicó la Embajada en su canal del servicio de mensajería Telegram.
El 5 de diciembre, la empresa de combustible TVEL, que forma parte de Rosatom, anunció que Rusia decidió suspender el proyecto de reconversión de la planta de Fordo por haber comenzado el enriquecimiento de uranio en esa instalación.
En el año 2017 los especialistas de TVEL en consonancia con el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre el programa nuclear iraní, comenzaron a ejecutar el proyecto de modificación de dos cascadas de centrifugadoras de gas en la planta de Fordo para producir isótopos estables (no radiactivos) para fines médicos.
Sin embargo, el 6 de noviembre, Irán, en el marco de la cuarta etapa del recorte de sus compromisos nucleares con el PAIC, comenzó la producción de hexafluoruro de uranio en la planta de Fordo, en la misma sala donde se producían los isótopos estables, lo que hizo tecnológicamente imposible la ejecución del proyecto de la empresa TVEL.
En mayo de 2018, Washington rompió el pacto y activó varias baterías de sanciones contra Irán. Un año después de la retirada de EEUU, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.