"EEUU no quería que nosotros estuviéramos en Bolivia porque está en una recolonización del territorio; en estos planes, Venezuela y el proyecto revolucionario le significan un problema serio y un freno para las ansias colonialistas", afirmó González.
El 18 de noviembre retornó a Venezuela el personal diplomático que se encontraba en Bolivia, luego de que el pasado 15 de noviembre, la canciller del Gobierno de facto, Karen Longaric, anunció la ruptura de las relaciones con esa nación y la expulsión del personal de la embajada.
En las últimas horas el Gobierno de facto de Bolivia expulsó a unos 300 cubanos y venezolanos que se encontraban en condición irregular.
González dijo a Sputnik que los funcionarios venezolanos fueron "expulsados injustamente" con una serie de "calumnias" y "falsos positivos" que las autoridades "inventaron".
"Nuestra diplomacia fue intachable con el pueblo boliviano; en cambio, se nos invadió el territorio venezolano, nos amenazaron con encarcelarnos y con cercar a la embajada, fueron agresiones muy duras las que sufrimos (...) vemos con mucha preocupación que esto fue obviado totalmente por los organismos, en este momento se encontraba la comisión de la Organización de los Estados Americanos en Bolivia haciendo una farsa", agregó.
Plan Cóndor
González señaló que el golpe de Estado en Bolivia fue orquestado por EEUU y afirmó que lo que pretende este país es implementar un nuevo "Plan Cóndor", en referencia a la coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur de América en las décadas de 1970 y 1980.
"En este plan ellos establecen sin pruebas una serie de infamias y calumnias, instalando falsos positivos y generando una matriz de opiniones contra los venezolanos, calificándonos como ciberguerrillas y ciberterrorismo (...) con ello pretenden controlar la opinión política de las organizaciones sociales y reinstalar la visión del enemigo interno", dijo.
El objetivo de este "país imperial" y sus socios es "destruir" la izquierda de la región, empezando por Venezuela, afirmó la embajadora.
Consideró que EEUU quiere que América Latina tenga "democracias manejables", donde no existan muchas protestas y no haya líderes que adjudiquen al Estado la propiedad sobre los recursos estratégicos.
Bolivia
Por otro lado, la exembajadora afirmó que la situación en Bolivia cambió de forma "radical" en menos de 10 días, ya que se pasó de una democracia "participativa" a un "Gobierno perseguidor".
"Hay un pueblo lleno de miedo, perseguido, los tienen arrinconados (...) también hay una impunidad sobre los hechos de muerte y existe una gran invisibilización, no podemos creer que haya un silencio tan grande en los medios regionales sobre la realidad que sufre el pueblo boliviano", aseguró.
Bolivia está sumergida en una crisis política desde las elecciones del 20 de octubre, en las que ganó Evo Morales (2006-2019), pero cuyo resultado fue cuestionado en un informe de la Organización de los Estados Americanos tras el cual el exmandatario renunció el 10 de noviembre, presionado por la cúpula del Ejército y la Policía, luego de semanas de protestas violentas en contra de un presunto fraude electoral.
El Gobierno de facto sacó a los militares a las calles para aplacar las protestas y emitió el 15 de noviembre un decreto que exime al Ejército de eventuales responsabilidades penales.
El pasado fin de semana la presidenta de facto Áñez promulgó la ley que convoca a nuevas elecciones generales, cuya fecha aún está por fijarse.