En la final del torneo, disputado en Paraguay, el seleccionado luso venció a Italia por 6-4, siendo Jordan el máximo goleador del partido con tres aciertos, junto con Léo Martins (dos goles) y André Lourenço.
Los portugueses ya habían ganado el torneo en 2001 y 2015.
Este mismo domingo, Rusia se llevó el bronce del Mundial al vencer a Japón en el partido por el tercer puesto por 5-4.