"La letalidad no fue provocada por la Policía Militar, sino por bandidos que invadieron el área donde se estaba celebrando el "baile funk" [una fiesta callejera típica en las favelas]; hay que tener mucho cuidado para no invertir el proceso", dijo el gobernador en rueda de prensa, según recoge el portal de noticias UOL.
La noche del 30 de noviembre nueve jóvenes murieron pisoteados por la multitud cuando se refugiaron en unos callejones.

Tal como hizo el 1 de diciembre, el gobernador pidió una investigación exhaustiva de los hechos, pero remarcó que la política de seguridad del estado de Sao Paulo no va a cambiar.
"Sao Paulo tiene el mejor sistema de seguridad preventiva, eso no significa que sea infalible; la política de seguridad pública del estado de Sao Paulo no va a cambiar", dijo, y añadió que las acciones en las favelas continuarán con normalidad.

El comandante general de la Policía Militar, coronel Marcelo Vieira Salles, afirmó que los policías que estaban en la favela de Paraisópolis no serán apartados de sus cargos mientras se realiza la investigación, como suele suceder siempre que hay hechos con víctimas mortales.
"Los policías no están apartados, sino preservados, tenemos que concluir la investigación, no se les puede condenar sin el debido proceso legal; seguirán en servicios administrativos, en su horario, haciendo otras cosas", informó.
Además, aseguró que algunos de los videos divulgados en las redes sociales que contrarían la versión policial podrían corresponder a otros días, por lo que dijo que deben ser examinados con lupa.