"El Decreto-Ley nos pone como meta lograr que, en el año 2030, el 24% de la generación eléctrica del país esté cubierta por las fuentes renovables de energía de la isla (bioeléctrica, tecnología solar fotovoltaica, parques eólicos y centrales hidroeléctricas)", comentó Marlenis Águila, especialista de la Dirección de Energías Renovables del Ministerio de Energías y Minas, al periódico local Granma.
La nueva disposición legal se refiere a cuatro parques eólicos existentes y confirma que hay otros 13 nuevos proyectos en proceso, además de detallar las inversiones en el sector estatal para la instalación de equipos y medios que permitan reducir las importaciones de combustibles fósiles.
También se busca favorecer la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (Co2) a la atmósfera, y frenar el impacto negativo en la capa de ozono que protege la vida en el planeta, precisa el diario.
El Decreto-Ley 345 establece además la posibilidad de producir energía renovable por productores independientes, por lo que se ofrecerán "incentivos y beneficios arancelarios y fiscales para que las personas naturales y jurídicas puedan adquirir equipos, que utilizan las fuentes renovables de energía y que permitan el uso eficiente de la energía a precios no recaudatorios y con la oportunidad de acogerse a crédito bancario".
Eso permitirá que cualquier ciudadano cubano podrá comprar paneles solares y colocarlos en el techo de sus viviendas, lo que se convertirá en una alternativa más rentable para titulares de negocios privados que tengan un alto consumo eléctrico.
En este momento Cuba mantiene planes de colaboración en temas de energías renovables con empresas de Alemania, Canadá, Reino Unido, China y España.