"Más de un millón de sirios en menos de un año, y el proceso se está acelerando, especialmente después de la liberación de Damasco y la región sur", dijo Asad en una entrevista con Paris Match.
Agregó que la mayoría de los repatriados apoyan al Gobierno, según sugieren los datos de la votación de 2014, pero los disidentes que no han cometido ningún delito también pueden regresar sin ningún problema, señaló el presidente.
Asad recordó que el Gobierno ha decretado amnistías varias veces, la última fue decretada hace varios meses, porque algunos aún temen ser arrestados a su llegada, aunque detienen solo a los que portan armas.
Asimismo, Asad declaró que nunca consideraba abandonar el país, pero que estaba dispuesto a hacerlo si la mayoría del pueblo sirio se lo pidiera.
"De hecho, no lo pensé por una simple razón: tal opción no existía y no fue considerada, solo fue propuesta por funcionarios occidentales. Esto no me molesta. Para mí, esta cuestión no existía. Podría considerar esta opción solo si lo propusiera el pueblo sirio, y si digo 'pueblo sirio', me refiero a la mayoría", dijo Asad, preguntado de si alguna vez había pensado en abandonar el país y terminar en el exilio.
Además, Asad confirmó que los terroristas del Frente al Nusra (proscrito en Rusia) en 2013 se encontraban a pocos kilómetros de su residencia en Damasco.
"Damasco permaneció prácticamente asediado durante varios años, a veces lo estaba por completo, a veces en parte, proyectiles caían sobre nosotros cada día. Esta es otra razón para que yo me quedara y protegiera a mi país", agregó.
Presencia de tropas francesas en Siria
El presidente sirio también comparó con una ocupación la presencia de las Fuerzas Armadas francesas en Siria sin el consentimiento del Gobierno legítimo.
"Cuando las fuerzas francesas llegan a Siria sin invitación del Gobierno legítimo, es una ocupación", declaró Asad.
En su opinión, "no hay mucha diferencia entre el apoyo del terrorismo y el envío de las fuerzas militares para que ocupen un país".
Asad subrayó que "mientras continúa la ocupación, sigue siendo una forma de terrorismo".
En este contexto pidió a las autoridades de Francia "dejar de apoyar todo lo que pueda causar aun mayor derramamiento de sangre, asesinatos y un aumento de sufrimientos en Siria".
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las fuerzas gubernamentales de Siria se encargan de eliminar hoy en día las últimas bolsas de resistencia, tras ocho años de conflicto con facciones armadas de la oposición y grupos terroristas que quedan tras la derrota de ISIS (grupo proscrito en Rusia y otros países), pero al primer plano ya se promueven los objetivos de arreglo político, reconstrucción económica y retorno de los refugiados.