"En su videomensaje a los países del Proceso de Kimberley, el primer vicepresidente del Ejecutivo y ministro de Finanzas del país, Antón Siluánov, señaló que Rusia se propone dar un nuevo impulso a las actividades del Proceso de Kimberley como una asociación internacional que no tiene análogos en el ámbito del comercio de minerales", dice la declaración.
Siluánov agregó que "el objetivo de importancia estratégica es aumentar la confianza de los consumidores en los productores de diamantes naturales".
"Hoy en día, estamos introduciendo gradualmente un sistema de información integrado para marcar metales preciosos y piedras preciosas. Esto permite a los Estados prestar un apoyo más eficaz a las empresas en la aplicación de una política de trazabilidad", explicó.
Según el ministro ruso "los consumidores deben saber qué compran: un diamante real o una piedra sintética".
El Proceso de Kimberley, fundado en 2000 y llamado en honor a la ciudad sudafricana en la que se realizó la primera conferencia para combatir el tráfico ilegal de diamantes que termina financiando conflictos regionales y grupos terroristas, reúne a 80 países.