Netanyahu dijo que "es preciso ser un ciego" para no darse cuenta de lo que está pasando en la policía que lo investigó y en el sistema fiscal de Israel.
Criticó los medios de comunicación y un "Estado de derecho" que "no es fiable", que es el que impera en Israel. Mencionó media docena de casos que mostrarían que las instituciones más básicas del Estado no funcionan, y añadió que lo que ocurre en Israel no es homologable con lo que ocurre en las democracias occidentales.
Se presentó como víctima de un "sistema" que considera corrupto, y contra el cual está luchando solo y desde una posición de inferioridad.
"Hay que acabar con esto", recalcó. "Ha llegado el momento de investigar a los investigadores. ¡Finalmente, hay que investigar a los investigadores!", exclamó para poner punto final a su alocución.
Netanyahu no aclaró qué hará con su futuro político, al menos no lo expresó directamente con sus palabras, aunque dio a entender que continuará luchando contra ese "sistema que le oprime a él y a su familia".