"Nuestra posición sobre la política de asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, es conocida y se mantiene firme, toda la actividad de asentamientos es ilegal desde el punto de vista del derecho internacional", dijo la enviada británica, Karen Pierce, en nombre de los cinco países europeos.
El 18 de noviembre, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aseguró que su país ya no considera que los asentamientos judíos establecidos por Israel en el territorio palestino ocupado de Cisjordania violen el derecho internacional.
El viraje de la política de Washington respecto a los asentamientos israelíes ha sido condenado por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entre otros organismos.
La expansión de los asentamientos judíos en el territorio ocupado palestino es considerada como el principal obstáculo para alcanzar la paz entre Israel y Palestina.
Las comunidades judías de Judea y Samaria (denominación bíblica de Cisjordania) se establecieron en los territorios ocupados por Israel tras su victoria en la Guerra de los Seis Días en 1967.
Oficialmente esos territorios no forman parte de Israel, la ONU los considera "ocupados".