Ambos dirigentes se medirán en un debate, en directo y ante una audiencia de unas 200 personas, que emitirá la cadena ITV este 19 de noviembre.
"Ninguno de los líderes tiene una posición favorable en los sondeos de opinión", advirtió el profesor de la London School of Economics (LSE), Patrick Dunleavy, en un encuentro con medios extranjeros incluido Sputnik.
Corbyn puntuó menos 42 (-42) en opiniones favorables sobre su liderazgo frente al menos 6 (-6) registrado por Johnson en la misma encuesta de YouGov, efectuada los 11 y 12 de noviembre.
Un sondeo realizado en las últimas horas por esta consultora online anticipa la victoria del primer ministro en su inminente careo con el laborista, por un margen del 37% respecto al 23%, respectivamente.
El Brexit en la parrilla
La cuestión del Brexit dominará la mitad del debate, en el que la periodista de ITV Julie Etchingham planteará a ambos protagonistas preguntas propuestas por el público.
En sus visitas a escuelas, hospitales y fábricas el todavía jefe de Gobierno reitera que el acuerdo está "listo para meterlo al horno" y poder sacar al país de la Unión Europea el 31 de enero de 2020.
Johnson depuró a los moderados y centristas de su grupo parlamentario y los nuevos candidatos se han comprometido a ratificar el pacto del Brexit que suscribió con el resto de líderes de la UE a mediados de octubre.
"Todos los 635 candidatos conservadores me han garantizado que, si son elegidos, votarán en el Parlamento a favor de mi acuerdo del Brexit", aseguró en una carta remitida a Corbyn horas antes del debate.
Para cantar victoria en la madrugada electoral, el mandatario conservador necesita un mínimo de 326 escaños para rozar la mayoría absoluta.
Su predecesora, Theresa May, perdió la posición dominante en Westminster en los comicios anticipados de 2017 y se quedó hasta su forzada dimisión a merced del apoyo de diez diputados unionistas de Irlanda del Norte.
Genuino Corbyn
El televisado careo permitirá a la audiencia ver y escuchar al "genuino Jeremy Corbyn", según comentó su viejo aliado y portavoz en Economía en el "gobierno en la sombra", John McDonnell.
"Los laboristas se enfrentan a la notable impopularidad de Corbyn, su radical posición en defensa e industria, alegaciones de antisemitismo y la pérdida de terreno en sus feudos tradicionales de Escocia y Gales", explicó el profesor de la LSO Tony Travers.
Sobre estas y otras cuestiones internas girará la segunda parte del debate de los líderes de los dos únicos partidos con perspectivas de formar gobierno bajo el sistema mayoritario, con un escaño por cada circunscripción, de las legislativas del Reino Unido.
Puede ser terreno movedizo para Johnson después de casi una década de administraciones lideradas por los conservadores.
El coste de la austeridad
"Se enfrenta además al impacto de la austeridad en los servicios públicos, las numerosas derrotas de Theresa May, el fracaso en la realización de Brexit, la pérdida de los moderados", explicó.
La estrategia tory se basa en conquistar distritos tradicionales laboristas del centro y el norte de Inglaterra que votaron Brexit en el referéndum de 2016.
"Al electorado de estas regiones no les gustan los conservadores, los asocian con [la ex jefa del Gobierno] Margaret Thatcher y su política de desindustrialización, pero los sondeos locales indican buenos resultados", agregó el profesor.
Por su parte, los laboristas esperan dar la vuelta a la tortilla en el debate de televisión y poder repetir la hazaña de 2017, cuando los sondeos saltaron del 26% al 41% de apoyos desde el principio al final de la campaña electoral.
Pero los expertos del LSO creen que una victoria minoritaria es la marca más alta que el equipo de Corbyn puede cosechar el 12 de diciembre.