La fecha fue creada en 1992 por Thomas Oaster, profesor de la Universidad de Missouri-Kansas, para celebrar un día dedicado a los hombres y destacar su rol positivo en la sociedad.
Pero no todos apoyan esta celebración. Algunos lo ven como una forma de intentar igualar a ambos géneros en cuanto al reclamo de derechos cuando en realidad el hombre siempre ha tenido la posición hegemónica y la mujer la subordinada.
"Yo no estoy de acuerdo con esta reivindicación del Día del Hombre, que surge como contraposición al Día de la Mujer, porque nosotras somos las que estamos en posiciones de subalternidad de poder y precisamos un día para recordar esas problemáticas. Los hombres viven en una sociedad que los prioriza y privilegia", indicó Gabriela Bard Wigdor, doctora en estudios de género e investigadora del Conicet.
"El problema de la violencia también afecta a los varones en términos de salud, ya que para poder mantener su posición ponen en peligro su vida. Hacen deportes de riesgo, no asisten al médico, no expresan sus emociones y se sienten todo el tiempo bajo presión, tanto emocional como sexual", agregó Bard.
Propone tomar el Día Internacional del Hombre como una excusa para llamar la atención sobre todas estas cuestiones y reflexionar sobre cuál es el rol que debe ocupar la masculinidad en la sociedad.