Así lo anunció el 15 de noviembre por la tarde la portavoz de Junts per Catalunya, Laura Borràs, quien explicó en una entrevista televisiva que convocó una reunión conjunta con Esquerra Republicana (ERC) y la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) para decidir cómo se posicionará el independentismo catalán en el Congreso.
"Les he convocado en una cumbre para tener una posición unitaria en el Congreso de los Diputados. Nos parece que la estrategia pasa por tener una posición del independentismo catalán" detalló la portavoz.
Esta reunión entre los 23 diputados electos independentistas tendría el objetivo de trasladar de forma conjunta una serie de condiciones que el PSOE y Unidas Podemos deberán considerar si quieren el apoyo parlamentario del independentismo para la investidura.
"No cederemos en ningún caso a chantajes indignos" aseguraban los republicanos en su misiva, que demuestra la voluntad del independentismo a presentar un frente unido de cara a la formación del próximo Gobierno español.
La CUP, por su parte, ha dejado claro en varias ocasiones que no apoyará la investidura de Sánchez, y que su objetivo en el Congreso es hacer "ingobernable el Estado".
En las elecciones del 10 de noviembre, ERC obtuvo 13 diputados, JxCat subió a 8, y la CUP ganó sus primeros 2, por lo que con una suma de 23 diputados el independentismo se convierte en un frente a tener en cuenta por parte del PSOE, inmerso estos días en negociaciones para lograr apoyos parlamentarios.