En esta área viven campesinos, quienes en los últimos cinco a siete años han estado reduciendo activamente la selva para los cultivos, privando a los primates de su hábitat. La respuesta de los chimpancés son ataques sangrientos, principalmente contra niños porque temen atacar a personas armadas adultas, al menos por ahora, subraya National Geographic.
Los campesinos locales cuentan historias de terror. Una de las campesinas que trabajaba en un campo cerca del asentamiento de Muhororo asegura que un gran chimpancé macho agarró a su hijo pequeño, lo arrastró al bosque, donde le rompió la cabeza, le rasgó el estómago y le sacó los riñones.
Más tarde, la manada de monos comenzó a aterrorizar a la familia de esta mujer campesina, atacando su casa, a pesar de la valla colocada por su esposo. Como resultado, la familia se vio obligada a abandonar el área.
En otro caso, un chimpancé atacó a un niño de 2 años: le rasguñó el brazo y la ingle. Otra niña fue llevada a un árbol, donde un simio le lastimó gravemente la mano y la arrojó hacia la tierra. A la niña le tuvieron que amputar la mano.
Los residentes hablan de un mono llamado Saddam: mató al menos a siete niños y se comió algunos.
Al mismo tiempo, la matanza de chimpancés en peligro de extinción está prohibida por ley en Uganda. Se debe obtener un permiso especial para cazar estos animales, argumentando que el mono realmente representa una amenaza para los humanos. Además, los locales consideran que los chimpancés son animales sagrados, y la agresión contra ellos provoca una reacción negativa de la sociedad.
Los científicos sugieren plantar nuevos bosques para los chimpancés y cavar pozos para que la gente evite ríos donde a menudo esperan los primates. Las familias de las víctimas exigen matar a todos los chimpancés en el distrito, aunque los residentes menos radicales creen que los monos deben ser capturados y transferidos a los parques nacionales.
Es probable que un reasentamiento termine en luchas sangrientas de los chimpancés recién llegados con los habitantes indígenas de los bosques protegidos.
Un chimpancé se considera el pariente más cercano del Homo sapiens, su genoma difiere del humano solo en un 6,4%. Los machos pueden alcanzar una altura de 1,7 metros y pesar hasta 70 kilogramos.
Los chimpancés son omnívoros y pueden ser muy agresivos. Los estudios muestran que cuando luchan por territorio, a veces matan cachorros y machos de una manada de oponentes. Típicamente matan rasgando la garganta de la víctima o arrancando los genitales. Al mismo tiempo, los chimpancés pueden llorar por la muerte de parientes y miembros de la misma manada.