"Es muy probable que el Tratado START, que vence en febrero de 2021, corra el mismo destino que el Tratado INF", dijo Narishkin en la Universidad Técnica Estatal Voenmeh, con sede en San Petersburgo.
Además, Narishkin señaló que Rusia debe intensificar los esfuerzos para fortalecer sus propias capacidades de defensa ante la política estadounidense de socavar la seguridad internacional.
"En la alarmante situación actual, estamos simplemente obligados a intensificar nuestros esfuerzos para fortalecer las capacidades de defensa de nuestro país", dijo Narishkin.
Agregó que "Rusia está tomando medidas decisivas para salvar la arquitectura de control de armamentos".
"Pero no podemos obligar a Washington y sus satélites a hacerlo", señaló.
El START III suscrito en 2010 limita los arsenales de Rusia y EEUU a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva.
El presidente estadounidense, Donald Trump, insiste en un nuevo tratado que incluya a China, algo que el país asiático ya ha rechazado.
Rusia también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a las acciones de EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no desea implicarse en una nueva carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que la otra parte esté dispuesta a entablar conversaciones al respecto.
A finales de septiembre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió a los mandatarios de varios países, algunos de ellos de la OTAN, una propuesta de moratoria al despliegue de misiles de alcance medio y corto en Europa y otras regiones.