"Barcelona se blinda del todo ante la apertura de pisos turísticos", anunció el ayuntamiento de la capital catalana en un comunicado en el que informaban de esta nueva medida, que busca prevenir el crecimiento de estas viviendas.
En concreto, la normativa anula la admisión de nuevas comunicaciones de comienzo de instalación o ampliación de pisos turísticos durante un año.
Los apartamentos de uso turístico son viviendas de propiedad de un particular alquiladas a otros de forma esporádica y habitualmente a través de páginas web como Airbnb.
El Ayuntamiento de Barcelona lleva años luchando para detectar los miles de alojamientos de este tipo que operan sin licencia y, por lo tanto, de forma ilegal en la capital catalana.
Esta suspensión llega antes de que el Gobierno de Cataluña apruebe el nuevo Decreto de Reglamento del Turismo, que pretende establecer que el alquiler de habitaciones sea una nueva tipología de alojamiento turístico.
Esta nueva tipología preocupa al gobierno municipal, por las posibles consecuencias que pueda tener en la regulación de pisos turísticos y por su impacto negativo en el mercado inmobiliario.
El Gobierno de Barcelona reclama al ejecutivo catalán que "consensúe" el contenido del nuevo decreto antes de su aprobación para recoger "las consideraciones y demandas" municipales.
Mientras, aseguran desde el Ayuntamiento, se "blindarán" para proteger a la ciudad de la repercusión que puedan tener estos alojamientos.