La visualización muestra la edad del hielo del océano Ártico entre 1984 y 2019. El más joven, o de primer año, se muestra en un tono azul oscuro, mientras que el que tiene cuatro años o más es blanco.
El vídeo permite apreciar cómo ha cambiado el área, dominada actualmente por unas capas más jóvenes y frágiles de hielo marino.
Es probable que las corrientes oceánicas y los vientos atmosféricos estén transportando el viejo y espeso hielo a otras partes del Ártico, señalan los investigadores.
El área del último hielo es crucial para la supervivencia de la vida silvestre ante el calentamiento. Entender cómo cambia podría ayudar a determinar cuáles son los lugares más adecuados para proporcionar un refugio a la vida silvestre que depende del hielo marino, observan los autores del estudio.
"Si perdemos todo el hielo, perdemos esas especies. Este área será un refugio donde las especies podrán sobrevivir y expandir sus regiones una vez que el hielo comience a regresar", comenta Kent Moore, físico atmosférico de la Universidad de Toronto en Canadá y autor principal del nuevo estudio.