"Afortunadamente ya tenemos una canciller que va a hacer la representación que corresponda ante esa ruptura del protocolo", dijo la gobernante en funciones desde el 12 de noviembre.
Áñez se autoproclamó presidenta de facto desde su condición de segunda vicepresidenta opositora del Senado, ante el vacío de poder dejado por la renuncia forzada de Morales.
La presidenta de facto hizo la declaración al ingresar temprano al Palacio de Gobierno, donde el 13 de noviembre de noche había tomado juramento a sus 11 primeros ministros, entre ellos la canciller Karen Longaric, una veterana internacionalista.
"México tendría que exigir a Evo Morales que cumpla los protocolos de asilo y no estar incitando al país con su afán prorroguista desde donde está, creo eso es verdaderamente vergonzoso", sostuvo la gobernante.
En sus tuits, Morales repite su denuncia de que ha sido víctima de un golpe derechista y alienta a la bancada parlamentaria del MAS, que es mayoritaria, a resistir desde la Asamblea Legislativa Plurinacional (parlamento).
Denuncio al mundo, este nuevo atentado del #GolpeDeEstado artero, inconstitucional, ilegal y delictivo en mi querida Bolivia. Hoy, legisladores del pueblo han sido brutalmente reprimidos e impedidos de ingresar a la Asamblea. El golpe racista y fascista se hunde en la ilegalidad.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 13, 2019