"Hay algunas cosas que les quiero decir, tienen todo el apoyo, todo el respaldo, de este general director, y ¿cómo lo demuestro? A nadie voy a dar de baja por procedimiento policial, aunque me obliguen, no lo voy a hacer", dijo Rozas a un grupo de subalternos, en un audio publicado por la radio local ADN.
Durante el estallido social que comenzó el 14 de octubre pasado en Chile, Carabineros ha sido constantemente cuestionado por los abusos y la fuerza desmedida utilizada para reprimir las manifestaciones masivas.
Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, 200 personas han perdido uno de sus ojos por disparos de balines, unas 2.000 han sufrido lesiones, 52 han denunciado vejaciones sexuales y una persona falleció producto de una golpiza propiciada por Carabineros en la comuna de Maipú, en el sector poniente de la capital.

Sin embargo, las protestas no amainaron abarcando otros reclamos sociales y tomaron un cariz mucho más intenso, que incluyó incendios y destrucción de varias estaciones del Metro, y decenas de manifestaciones en diversos lugares del Chile con marchas y cacerolazos.
Hasta el momento han muerto 24 personas durante las protestas, cinco de ellas a manos de las Fuerzas Armadas y la policía.