En una entrevista con Sputnik, Soares aseguró que Bolsonaro "debe ser investigado" pero pidió cautela frente a quienes le acusan de un delito de obstrucción a la Justicia por haber accedido a las pruebas que podrían ser decisivas en la resolución del caso, que aún no logró averiguar quién mandó matar a la concejala y por qué.
El presidente, que niega todas las acusaciones y asegura ser víctima de un complot del grupo Globo, confesó poco después que tomó todas las grabaciones de la portería para evitar que fueran adulteradas, lo que diversos opositores interpretaron como un gesto de obstrucción a la Justicia.
"Fue inadecuado e inmoral que el presidente accediera a esas grabaciones, pero no sé si configura obstrucción a la Justicia", dijo Soares, argumentando que se trata de una cuestión técnica.
El diputado, no obstante, asumió que la familia del presidente tiene una proximidad muy grande con las milicias, los grupos paramilitares que dominan barrios enteros de Río de Janeiro en base a la violencia y la extorsión.
Los tres hijos mayores del presidente están en política: Flávio Bolsonaro es senador; Eduardo Bolsonaro, diputado, y Carlos Bolsonaro, concejal en Río de Janeiro; los tres ejercen una fuerte influencia sobre su padre y en algunos casos han provocado la caída de ministros con los que no tenían buena relación.
El diputado Soares pertenece al ala del Partido Social Liberal (PSL) que se dice decepcionada o incluso traicionada por Bolsonaro; el partido está dividido en parte a raíz de un escándalo de financiación irregular de campaña y hay dos bloques claros: los partidarios del presidente y los fieles al presidente del partido, Luciano Bivar.
Para Soares, ese cambio sería positivo porque ayudaría a diferenciar entre derecha "moderada" (en la que él se incluye) y la "extrema derecha" de Bolsonaro.
Hasta hace unos meses, no obstante, los dos estaban unidos, y Soares admite que el presidente "siempre" se caracterizó por gestos radicales, como el apoyo a la dictadura militar.
Sin embargo, aseguró que esperaba que el radicalismo de Bolsonaro se calmase al llegar a la presidencia y se muestró decepcionado por cómo el mandatario ha ido abandonando agendas clave para él, como la lucha contra la corrupción, citando el interés del presidente por controlar a la Policía Federal para proteger a su familia o la elección de un procurador general de la República afín.
"Moro no está cómodo, está humillado por el presidente, ¿qué proyecto de Moro se ha aprobado? Nada (…) Bolsonaro está cocinando a Moro en baño maría (cocinar lentamente), lo ve como un adversario (…) es esa idea de "No le des mucho poder al príncipe, porque el príncipe puede ser el rey", añadió el diputado.
Además, Soares aseguró que apoyaría a Moro en caso de que fuese candidato en las elecciones de 2022, una hipótesis que siempre está sobre la mesa, y lamentó que Bolsonaro haya conseguido dividir al electorado de derecha y alejarse de sus bases por sus devaneos en el Gobierno.