Washington y Londres expresaron con anterioridad su preocupación por la escalada de violencia durante las protestas en Hong Kong e instaron al diálogo entre el Gobierno y los residentes de la región administrativa especial.
"Instamos a EEUU y al Reino Unido a respetar la soberanía de China, a hablar y actuar con cautela con respecto a Hong Kong y a poner fin a todas las formas de interferencia en los asuntos de Hong Kong y los asuntos internos de China", dijo Geng a la prensa.
La cuestión de Hong Kong es "un asunto completamente interno de China, y ningún Gobierno, organización o individuo extranjero tiene derecho a intervenir", destacó.
El diplomático señaló que el cese de la violencia y el restablecimiento del orden público actualmente son una prioridad para Hong Kong.
La víspera se informó que una persona resultó herida de gravedad después de que la Policía utilizara municiones reales contra un grupo de manifestantes.
El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar las reformas políticas en esta región administrativa especial.
Las protestas en Hong Kong continúan y los manifestantes, que exigen el cumplimiento de todas sus reivindicaciones, siguen enfrentándose a las fuerzas de seguridad.