"Tanto para la opinión pública, como para expertos y organizaciones de la sociedad civil, la Asamblea Constituyente es el mecanismo más democrático para garantizar una amplia participación ciudadana que otorgue plena legitimidad al proceso constituyente", señalaron todos los partidos unidos a través de un comunicado de prensa.
Entre otras razones, la oposición quiere reformar la Constitución porque entienden que carece de legitimidad por haber sido redactada en dictadura (1973-1990).
Asimismo, indicaron que "las fuerzas políticas tenemos el deber de hacer viable un plebiscito vinculante para el establecimiento de una nueva carta magna que rija los destinos del país".
La propuesta fue firmada por 14 colectividades, desde el Partido Demócrata Cristiano, el sector más conservador de la oposición, hasta el bloque de izquierda Frente Amplio, respondiendo a una de las principales demandas de la ciudadanía en el estallido social de Chile.
Las movilizaciones en Chile comenzaron el 14 de octubre pasado debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago, que días más tarde fue anulada por Piñera.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile recibió denuncias por violaciones a los derechos humanos a raíz del accionar de la policía y militares.
Hasta el momento han muerto 23 personas en las protestas, cinco de ellas a manos de las Fuerzas Armadas y la policía.