Ambos políticos han estado reunidos en la sede del Congreso de los Diputados para cerrar los flecos del preacuerdo, que no incluiría vetos esta vez y permitiría a Iglesias ser vicepresidente segundo del Ejecutivo.
"Lo que en abril era una oportunidad histórica, es hoy una necesidad histórica", aseguró Iglesias, quien agradeció a Sánchez trabajar "codo con codo" para mejorar las vidas de los españoles.
Los pormenores de la composición del Gobierno se conocerán después de la investidura.
"Tenemos que superar la situación de bloqueo que hemos vivido los últimos años. Nuestro país necesita un Gobierno progresista, estable y sólido. Y lo necesita ya", dijo Sánchez. "Lo único que no cabrá en el futuro será el odio entre españoles", prosiguió. Sánchez explicó que se trata de un acuerdo de Gobierno para los próximos cuatro años.
"Ambas formaciones comparten la importancia de asumir el compromiso en defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos como guía de la acción de gobierno de acuerdo con lo que representa la mejor tradición europea", asegura el documento acordado por ambas formaciones y publicado poco antes de la comparecencia de sus líderes.
Los ejes prioritarios del preacuerdo pivotarán sobre los siguientes temas:
- Consolidar el crecimiento y la creación de empleo.
- Trabajar por la regeneración y la lucha contra la corrupción.
- Lucha contra el cambio climático.
- Fortalecer las pequeñas y medianas empresas.
- Aprobación de nuevos derechos relacionados con la eutanasia.
- Asegurar la cultura como derecho y combatir la precariedad en el sector.
- Políticas feministas
- Revertir la despoblación
- Garantizar la convivencia en Cataluña
- Justicia fiscal y equilibrio presupuestario
Políticas sociales
El preacuerdo contempla, como principios más destacados, la búsqueda de políticas sociales en refuerzo del Estado del bienestar.
"PSOE y Unidas Podemos hemos alcanzado un preacuerdo para conformar un Gobierno progresista de coalición que sitúe a España como referente de la protección de los derechos sociales en Europa, tal y como los ciudadanos han decidido en las urnas", reza el texto del preacuerdo.
Dicho texto, que despeja el camino de la gobernabilidad en España, fue rubricado este 12 de noviembre en el Congreso de los Diputados por los líderes de PSOE y de Unidas Podemos.
Los detalles del acuerdo, así como las quinielas para el reparto de cargos en el próximo Gobierno, se conocerán en los próximos días, aunque la mayoría de medios locales apuntan a que Pablo Iglesias será el vicepresidente del Gobierno bajo el liderazgo de Sánchez.
"Los ejes prioritarios de actuación del gobierno progresista de coalición se centrarán en dar respuesta a los principales retos que tiene ante sí la sociedad española en su conjunto", señala el texto.
En ese sentido, el texto aboga, en primer lugar, por "combatir la precariedad del mercado laboral y garantizar trabajo digno, estable y de calidad".
Del mismo modo, entre los principios rectores del eventual Gobierno de coalición de izquierdas se encuentran "proteger los servicios públicos" y "blindar las pensiones de nuestros mayores" asegurando la revalorización conforme al coste de la vida, además de contemplar "la vivienda como derecho y no como mera mercancía".
Otro de los ejes de acción del acuerdo PSOE-UP es "la lucha contra el cambio climático" y la búsqueda de una "transición ecológica justa".
En materia de derechos civiles, el texto propone "la aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas".
Asimismo, los firmantes del acuerdo manifiestan su compromiso con las "políticas feministas", apartado en el que prometen dar una "lucha decidida contra la violencia machista" y poner en marcha de medidas para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres.
En cuanto a política fiscal, el acuerdo habla de abordar "una reforma fiscal justa y progresiva" para que el nivel de recaudación se acerque a la media Europea y se eliminen los "privilegios" de algunos actores económicos.
Diálogo en Cataluña
En uno de sus últimos apartados el texto se refiere a la situación en Cataluña, un asunto que en otros momentos fue motivo de discrepancia entre Sánchez e Iglesias, ya que Unidas Podemos defiende la celebración de un referéndum vinculante como forma de resolver el conflicto territorial, algo a lo que el PSOE se niega.
"Con ese fin, se fomentará el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución", señala el texto.
Es de destacar que en política territorial el texto no se limita a hablar de Cataluña, sino que también hace referencia a la necesidad de cuidar los territorios más despoblados y a la búsqueda de un fortalecimiento del Estado de las autonomías para que los españoles puedan acceder a los mismos servicios y ejercer los mismos derechos en todos los puntos del país.
"Será un Gobierno que trabaje por el diálogo para afrontar la crisis territorial y por la justicia social como la mejor vacuna frente a la extrema derecha", dijo Iglesias tras escenificar la firma del pacto junto a Sánchez.
Por su parte, Sánchez dijo que el preacuerdo sienta las bases de un "proyecto ilusionante" con el que resolver el nudo gordiano de la gobernabilidad española, donde nunca antes se formó un Gobierno de coalición en las cuatro décadas que lleva instaurado el sistema democrático.
El PSOE y UP suman 155 escaños, de manera que necesitarán el apoyo de otras formaciones políticas para que la nueva legislatura eche a andar y se acabe al fin con el bloqueo político. El Partido Nacionalista Vasco (PNV), que cuenta con 7 diputados, se apresuró a dar su apoyo a la futura coalición.