"Un grupo de desconocidos ingresó al edificio y adentro hicieron destrozos, rayaron y rompieron el mobiliario, y terminaron generando un incendio", dijo a CNN Chile el gobernador de Concepción, Robert Contreras.
Contreras explicó que al momento del ataque sólo había personal de seguridad y un funcionario de la Gobernación, quienes fueron evacuados por la policía mientras Bomberos trabajó en controlar el siniestro.

Los incidentes se repitieron en varias ciudades de Chile y en particular en Santiago, donde se registraron varios amagos de incendios alrededor de la Plaza Italia, el centro neurálgico de las protestas en la capital, además de una serie de barricadas interrumpiendo el paso vehicular.
En Valparaíso (centro), los disturbios obligaron a suspender todas las sesiones y actividades del Congreso Nacional.
Las movilizaciones en Chile comenzaron el 14 de octubre en el país debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago, que días más tarde fue anulada por Piñera.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile recibió denuncias por violaciones a los derechos humanos a raíz del actuar de la policía y militares, acusando torturas, abusos de poder, golpes y detenciones arbitrarias.
Hasta el momento murieron 23 personas durante las protestas, cinco de ellas a manos de las Fuerzas Armadas y la policía.