"Nuestra expectativa es que el crecimiento se recupere al 4% el próximo año, la recuperación observada en los últimos meses debería tomar ímpetu, asistida por un repunte de la producción agropecuaria", afirmó el jefe de la misión del FMI, Bas Bakker, consigna el organismo en un comunicado.
Explicó que los riesgos de Argentina "no solo corresponden al bajo crecimiento, sino también a una mayor caída del peso, lo que dañaría el comercio transfronterizo".
Asimismo, en el ámbito internacional "las continuas tensiones comerciales entre China y EEUU están afectando las perspectivas de crecimiento global".
"Sin embargo, las recesiones en Paraguay tienden a ser seguidas por fuertes recuperaciones: el clima adverso solo tiene un impacto transitorio en la economía", añadió.
El FMI espera que este año el crecimiento de la economía paraguaya sea cercano a cero debido a los impactos que sufrió este año.
"La producción agrícola fue golpeada primero por una sequía y luego por inundaciones, la hidroeléctrica se vio afectada por los bajos niveles de agua, las exportaciones sufrieron debilidad económica en Argentina y Brasil y la fuerte depreciación del peso, y todos estos choques se extendieron al resto de la economía", detalló el organismo.
La inflación general ha caído del 4% en agosto de 2018 al 2,4% en octubre pasado, por debajo de la banda objetivo del 4 +/- 2%.
En los últimos 15 años, las políticas macroeconómicas sólidas en Paraguay han desempeñado un papel clave en el mantenimiento del rápido crecimiento y la reducción de la pobreza, indicó el organismo.
Las políticas fiscales acertadas, junto con el marco de metas de inflación del banco central, contribuyeron a evitar los ciclos de auge y caída que otros países de la región han experimentado, añadió el FMI.