"Insistiremos en que el Ejército ocupe todo el territorio nacional con la máxima celeridad posible. Es lo único que seguramente ayudará a poner fin al terrorismo y resolver las cuestiones relacionadas con una solución política definitiva", declaró Lavrov durante una rueda de prensa que tuvo lugar en Ereván al término de su reunión con el canciller armenio, Zograb Mnatsakanián.
Para el ministro ruso, "no hacen sino preservar un fuerte factor irritante y una amenaza grave en esta parte de Siria".
La agencia de noticias turca Anadolu informó el 5 de noviembre que los militares estadounidenses están construyendo dos bases nuevas en la gobernación nororiental siria de Deir Ezzor, rica en recursos petroleros.
Las imágenes grabadas por Anadolu evidencian que EEUU puso en marcha numerosos equipos de construcción en la zona.
También hay datos de que habría enviado a la región entre 250 y 300 soldados adicionales, vehículos blindados, armas pesadas y municiones.
Contactos entre los militares de Rusia y EEUU
Los militares de Rusia y Estados Unidos mantienen contacto permanente sobre la situación en Siria, declaró Lavrov.
Moscú, según el ministro, enfatizó que los soldados de EEUU deben cumplir con sus compromisos y salir de la zona ocupada ilegalmente de 55 kilómetros alrededor de la localidad de Al Tanaf, en el sur de Siria, que se ha convertido en refugio de extremistas y radicales.
El canciller ruso subrayó que Moscú trabaja con Turquía e Irán, así como con otros países, con el fin de eliminar la amenaza terrorista en la región.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja, hoy Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.