El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, dimitió el 10 de noviembre en medio de violentas protestas callejeras lideradas por grupos opositores, y luego de que las Fuerzas Armadas le solicitaran que diera un paso al costado después de que un informe de la OEA mostrara supuestas irregularidades en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre.
La dimisión de Morales desató una situación de vacío de poder e inseguridad con acciones de vandalismo, saqueos, ataques a domicilios y cortes del agua potable en la noche del 10 de noviembre.
Varias naciones, entre ellas Cuba, México y Venezuela, calificaron lo sucedido como un golpe de Estado.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó como "un golpe al corazón de la democracia de América" la situación en Bolivia.
El Gobierno de España emitió un comunicado en el que condena la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía en Bolivia, una actuación que "retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana".
El expresidente de Ecuador Rafael Correa, consultado por RT, dio su apreciación a los sucesos en Bolivia:
"Es un golpe de Estado. Si no renunciaba Evo Morales, hubiera sido un baño de sangre, porque no había orden público como no lo hay todavía. No tendremos la verdadera democracia hasta que los árbitros de la democracia seamos los ciudadanos y no los uniformados".
Ya este 11 de noviembre Evo Morales escribió en su cuenta de Twitter que el excandidato opositor Carlos Mesa y el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, "pasarán a la historia como racistas y golpistas".
Mientras tanto, el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov aseveró al periódico Izvestia que Rusia no abandonaría el Tratado de Cielos Abiertos si tal decisión fuera adaptada en EEUU.
El diplomático subrayó que el Tratado de Cielos Abiertos es importante para todos, debido a que estabiliza muchos procesos modernos.
El experto militar Alexandr Zhilin destacó que Rusia da muestra de una política sensata y reflexiva:
En otro orden, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, declaró que la OTAN afronta el riesgo de "envejecer". La Alianza debe modificarse según los retos de la actualidad.
Pompeo añadió que si los países consideran que pueden obtener los beneficios de la seguridad, sin aportar recursos a la OTAN, entonces existirá el riesgo de que la Alianza se vuelva ineficaz y envejezca.
El politólogo Serguéi Sudakov comentó la declaración de Mike Pompeo:
"¿Cuál es la eficacia de la organización que consume más de un billón de dólares por año? Si esta organización no es eficaz, pues ¿qué sentido tiene mantenerla? Por cierto que Pompeo quiere reaccionar a tal situación. El secretario de Estado ve que hay demasiados críticos de la OTAN y muy pocos países interesados en pagar a la Alianza el 2% de su presupuesto", subraya Serguéi Sudakov.
En este contexto merece la pena señalar que la semana pasada el presidente francés, Emmanuel Macron, declaró en una entrevista con la revista The Economist que "lo que estamos viviendo es la muerte cerebral de la OTAN".
Estos y otros temas en esta edición del programa El punto.