"Evo Morales ha fracturado el orden constitucional y debe renunciar, así como toda la sucesión constitucional (...) para dar lugar a una junta transitoria de gobierno y elecciones en un plazo no mayor de 60 días", dijo el líder del movimiento cívico nacional, Luis Fernando Camacho.
Candidatos opositores como el expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y el senador Óscar Ortiz expresaron previamente su acuerdo con los nuevos comicios, coincidiendo además en que Morales debería renunciar y ser inhabilitado como futuro candidato.
Los anuncios se precipitaron tras la divulgación, en la madrugada del 10 de noviembre, de una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que recomendó nuevas elecciones arguyendo que no podía validar los resultados de las elecciones del 20 de octubre debido a la detección de múltiples irregularidades.
"Resulta posible que el candidato Morales haya quedado en primer lugar, sin embargo resulta improbable estadísticamente que Morales haya obtenido el 10% de diferencia para evitar una segunda vuelta" con Mesa, concluyó la auditoría, aún en etapa preliminar.
Sin mencionar el informe de la OEA, Morales aceptó las recomendaciones de nuevas elecciones y cambio total de miembros del órgano electoral mediante acuerdo político, pero aseguró luego que no renunciaría de inmediato y que pretendía completar su mandato que se extiende hasta el 22 de enero de 2020.
"He renunciado a mi victoria en primera vuelta (...), tengo un rol constitucional, mi gestión termina el 22 de enero del próximo año", aseguró a radio Panamericana, insistiendo en su llamado de cese de las protestas para pacificar al país.
El cívico Camacho, quien desplazó a los políticos de oposición del liderazgo de las movilizaciones antigubernamentales, rechazó rotundamente la posibilidad de que Morales presida las nuevas elecciones, anunciando en cambio que insistirá el lunes en entregar al gobernante una carta de renuncia para que la firme.
El expresidente Mesa declaró que el informe de la OEA era "un triunfo de la movilización popular" que en su criterio confirmaba "un gigantesco fraude".
"Si le queda un ápice de patriotismo, debería dar un paso al costado. Evo Morales no está en condiciones de presidir el proceso electoral y no puede ser candidato", afirmó Mesa, convocando a "mantener la movilización ciudadana mientras no exista una resolución final a este proceso".
En la misma línea, el candidato Ortiz sugirió que el Gobierno de Morales debería "asumir sus responsabilidades y consecuencias" como supuesto mandante de las irregularidades que se achacan al Tribunal Electoral.
Exigió también que se reponga la vigencia de un referendo de 2016 que rechazó la posibilidad de reelección indefinida, que tanto el Tribunal Electoral como el Tribunal Constitucional hicieron a un lado para habilitar la repostulación de Morales.
Agregó que en una próxima negociación política sobre las nuevas elecciones y la renovación del Tribunal Electoral deberían participar no solo los partidos con representación parlamentaria sino todas las "fuerzas vivas" del país, incluido especialmente el movimiento cívico cuyas.
Fuentes del Gobierno y de la oposición dijeron a medios locales que es posible que este 10 de noviembre se instale una mesa de diálogo gobierno-oposición para concertar la salida de la crisis.