El horno Zero G está camino a la EEI. Los astronautas podrán cocinar una galleta por vez, pero aunque se les haga agua la boca, no podrán comerlas. Las galletas son parte de un experimento para estudiar si la cocción es posible incluso en gravedad cero.
El horno es eléctrico y su temperatura máxima es de 177 grados Celsius, aproximadamente el doble de la temperatura de los calentadores que se utilizan actualmente para calentar los alimentos en la estación espacial. Para este experimento, cada galleta se hornea de 15 a 20 minutos a 163 grados, informó Associated Press.
Mmm... warm cookies 🍪
— NASA Wallops (@NASA_Wallops) November 5, 2019
The Zero-G Oven launched to test how food would react while baking in space. A cookie will be the first fresh-baked food on the @space_station!
Check out even more experiments that launched this weekend: https://t.co/kAudVueS45. pic.twitter.com/xKfcnMhKsF
En la tierra el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la levadura permiten que las masas se eleven; en la gravedad cero, sin embargo, todos esos elementos se comportan de manera diferente.
Una vez que las galletas estén listas, la tripulación no podrá comerlas: las muestras deberán ser fotografiadas y analizadas, según se lee en la descripción oficial del experimento de la NASA.
"Cuando horneas en la Tierra, una vez que pones la galleta en la bandeja sabes que la parte de abajo será plana y la parte de arriba un poco curva, según la proporción de los ingredientes", dijo a CBS News la ingeniera de Nanoracks Mary Murphy. "Pero obviamente, nadie ha hecho esto en el espacio, así que no sabemos exactamente cómo será. Podría salir más como un cilindro, podría crear una esfera. Realmente no lo sabemos, y creo que es una de las cosas más emocionantes que descubriremos", aclaró.
El horno es idea de Zero G Kitchen, informó CBS News, un proyecto desarrollado por el empresario espacial Ian Fichtenbaum y la especialista en medios sociales Jordana Fichtenbaum. La pareja de neoyorquinos están diseñando una "cocina espacial", el primer electrodoméstico fue el horno. El dúo trabajó con la empresa de servicios espaciales Nanoracks, con sede en Texas, para construir el Zero G y se asoció con DoubleTree Hotels, que está proporcionando la masa cósmica para galletas.