El gato de Schrödinger representa el misterioso comportamiento de las partículas subatómicas que existen en una superposición de diferentes estados a la vez. Según un estudio publicado en la revista científica New Journal of Physics, los científicos hallaron una forma que permitirá corroborar el estado del gato sin forzarlo a vivir o a morir.
Hofmann y Kartik Patekar, del Instituto Indio de Tecnología de Bombay, se preguntaron si había una manera de mirar dentro de la caja y descubrir si el gato está vivo o no sin "pagar el precio" de la curiosidad. Juntos desarrollaron un marco matemático que separa la interacción inicial (mirar al gato) de la lectura (saber si está vivo o muerto).
"Nuestra principal motivación fue observar muy de cerca la forma en que se realiza una medición cuántica", dijo Hofmann a Live Science. "Y el punto clave es que separamos la medición en dos pasos", agregó.
En otras palabras, Hoffman y Patekar idearon la manera de conseguir la información previa y posterior a mirar dentro de la caja. "Siempre hay que perturbar el sistema primero, pero a veces se puede deshacer", explicó Hofmann.
Al mirar dentro de la caja, Hoffman y Patekar son capaces de asumir que todos los fotones involucrados al mirar el gato pueden ser capturados, así no se perdería ninguna información sobre el estado del gato. Sólo cuando "leemos" la información perderíamos parte de ella.
Lo "más importante" es que la elección de la lectura viene acompañada de un equilibrio entre la resolución de la medición y su perturbación, que son exactamente iguales, según Live Science. La resolución se refiere a cuánta información se extrae del sistema cuántico, y la perturbación se refiere a cuán irreversiblemente se cambia el sistema. Cuanto más sepa sobre el estado actual del gato, más lo habrá alterado irremediablemente.
"Lo interesante es que el proceso de lectura selecciona uno de los dos tipos de información y borra completamente el otro", puntualizó Hofmann.
En otras palabras, digamos que el gato todavía está en la caja, pero en lugar de mirar dentro para determinar si está vivo o muerto, se coloca una cámara fuera de la caja que de alguna manera puede tomar una foto dentro de ella (por el bien del experimento de pensamiento, ignore el hecho de que las cámaras físicas no funcionan de esa manera).
"Lo que me sorprendió es que la capacidad de deshacer la perturbación está directamente relacionada con la cantidad de información que se obtiene sobre lo observable" o la cantidad física que se está midiendo, evaluó Hofmann. "Las matemáticas son bastante exactas aquí", concluyó.