"La postura de Rusia con respecto a la expansión de la OTAN es bien conocida: es un proceso destructivo que mina la confianza y la estabilidad en Europa, lleva al incremento del antagonismo", dijo a Sputnik un alto cargo de la Cancillería rusa, Yuri Pilipsón.
El diplomático, que dirige uno de los departamentos regionales del Ministerio de Exteriores, agregó que "es bajo esta óptica como enfocamos el ingreso de nuevos miembros en la Alianza, incluida Macedonia del Norte que podría incorporarse a la OTAN en los próximos meses".
Según él, no se trata de una amenaza militar que Macedonia del Norte supondría para Rusia sino de un conjunto de riesgos para la seguridad europea que "debe garantizarse con métodos totalmente distintos, en vez de involucrar a este país [balcánico] en la planificación militar de la Alianza y en una política antirrusa".
De los 29 Estados miembros de la OTAN, 21 han ratificado ya el protocolo de adhesión de Macedonia del Norte. Según las previsiones, el proceso de ratificación habrá concluido antes de la próxima cumbre del bloque militar, que tendrá lugar en Londres en diciembre.