Cuando termine el encuentro regional, faltará un mes para que Alberto Fernández asuma la presidencia de Argentina hasta 2023. Su triunfo en la primera vuelta de las elecciones del 27 de octubre fue tomado como la segunda buena noticia para el progresismo regional, luego del triunfo de Andrés Manuel López Obrador a mediados de 2018.
"La ausencia total de Brasil en la realidad suramericana, donde supo ser una especie de pivote alrededor del cual giraban las iniciativas, puede ser suplida perfectamente hoy en día por Argentina, con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza", expresó el expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) en diálogo con Sputnik.
"Creo avizorar en esta alianza el comienzo de una recuperación de la agenda social latinoamericana", agregó.
En este sentido, el propio Alberto Fernández se refirió a la coyuntura regional durante la visita que realizó a México para reunirse con López Obrador.
En este sentido, Fernández y López Obrador afirmaron que apuestan a que el Grupo de Puebla no se convierta "en una referencia ideológica que se enfrente a nadie".
"Es simplemente un conjunto de dirigentes de toda América Latina, respetuosos de la institucionalidad y la democracia, que plantea alternativas a lo que ha imperado en los últimos años, por ejemplo en Argentina. Es la búsqueda de volver a encontrar un sistema político que devuelva la equidad perdida en América Latina", dijo el presidente electo del país suramericano.
El Grupo de Puebla, impulsado entre otros por el chileno Marco Enríquez-Ominami, sesionó por primera vez en julio de 2019 en Puebla (México), aprovechando la reciente victoria electoral del gobernador Miguel Barbosa Huerta, del mismo partido del presidente mexicano (Morena), de perfil progresista.
Para el segundo encuentro en Buenos Aires se espera una asistencia similar y que así como lo hizo Fernández en su discurso triunfal del 27 de octubre, se escuche un reclamo conjunto por la libertad de Luiz Inácio Lula Da Silva y el respaldo al mandatario boliviano Evo Morales, cuyo triunfo en las elecciones del 20 de octubre ha sido cuestionado.