"Si Su Majestad tiene que aparecer en un evento en un tiempo especialmente frío, desde 2019 usará pieles artificiales", escribió Kelly en su libro El otro lado de la moneda: la reina, la cómoda y el armario.
Durante muchos años la monarca apareció en público con diferentes abrigos y mantos de piel natural.
Con el tiempo, la actitud hacia la piel cambió y los eco-activistas comenzaron a criticar a la reina.
Algunos de los vestuarios de la reina ya están remodelados, y las pieles naturales se reemplazan por imitación.
En el Reino Unido, desde hace casi 20 años existe una prohibición de criar animales para usar sus pieles, pero las importaciones por ahora se permiten.