El documento emitido este 4 de noviembre por la Casa Blanca paraliza una parte importante del intercambio entre Cuba y EEUU, iniciado con el deshielo de las relaciones en 2014 durante la administración del expresidente Barack Obama.
Sin embargo, esto no impedirá que los Gobiernos locales y estatales continúen contratando a artistas cubanos o financiando diversos tipos de intercambio cultural y educativo con la isla. Tampoco tiene efecto sobre empresarios privados que pueden seguir llevando músicos que residen en Cuba a EEUU para conciertos.
Según explicó López- Levy, la directiva presidencial tiene como blanco una gran cantidad de instituciones, por lo general privadas o que reciben un importante financiamiento del Congreso para actividades filantrópicas de promoción cultural, como por ejemplo la National Endowment for the Humanities (NEH) o las mismas universidades a las que se otorga parte de esos fondos federales.
"El consejo de Seguridad Nacional está gastando una gran cantidad de recursos en estudiar y tratar de determinar los nodos que se pueden activar y cerrar para aplicar a toda plenitud la política enunciada en la Ley Helms-Burton", aseguró el catedrático de Holy Names University en Oakland, California.

Desde los años sesenta, sucesivas administraciones democráticas y republicanas respaldaron este tipo de intercambio con la URSS y el boque comunista europeo, como también lo han hecho desde la década del 70 con China.
Pero el objetivo es claro: "el Consejo de Seguridad Nacional se ha centrado en Cuba por el interés que tiene en transmitir señales al electorado de extrema derecha en Miami y por apostar su última carta", aseguró el politólogo.
El próximo paso…
De acuerdo con el catedrático, otro de los objetivos de esta arremetida contra Cuba es dejar sin efecto la embajada de EEUU en La Habana.
"Si no va a haber intercambio cultural y tampoco inmigración, la idea entonces es retrotraer la relación con Cuba a antes del 17 de diciembre de 2014, cuando se produjo el deshielo entre la administración de Barack Obama", observó.
¿Una oportunidad para el intercambio entre Cuba y Rusia?
Este tratamiento del Gobierno de EEUU hacia Cuba contrasta hoy en día con el aumento de las relaciones bilaterales entre la isla y Rusia. López- Levy recordó que, después de EEUU y España, ningún otro país tiene la relación cultural tan especial que Cuba desarrolló con Rusia en la década de 1980.
"Esa relación cultural lamentablemente vivió un periodo de receso y muchos de los contactos educacionales bajaron el nivel durante la administración de Borís Yeltsin. Pero la dinámica se está restaurando y hay una voluntad que se nota en la reciente visita del presidente cubano Miguel Díaz-Canel a Rusia y la atención especial que dio el presidente Vladímir Putin a su homólogo en Moscú", indicó el experto.

"Muchos cubanos tienen una relación especial con la antigua URSS y con la actual Rusia que va más allá de las posiciones y los dictados de la geopolítica. También los rusos, por toda la historia que vivieron juntos, tienen con los cubanos una relación de simpatía y cordialidad", constató el analista.
También recordó que en la isla hay una gran cantidad de cubanos que hablan el idioma ruso, así como escuelas de ruso que pueden tener un papel importante en la inserción de esta nueva dinámica.
"EEUU nunca va a ser segundo lugar para Cuba porque la geopolítica importa mucho, pero, en la misma medida que Washington decida abstenerse y echarse un tiro en su propio pie, habrá oportunidades para otros", concluyó el catedrático.