El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la segunda vez ignoró la invitación y faltó a las cumbres de los líderes regionales: la cumbre ASEAN-EEUU y la cumbre de Asia Oriental. El bajo nivel de representación "fue percibido como un insulto dada la presencia de otros altos líderes", señaló el periódico de Singapur The Straits Times.
Solo tres países fueron presentados por sus líderes: Tailandia, el país anfitrión de la cumbre de este año, Vietnam, el anfitrión del año que viene, y Laos, que es actual coordinador de las relaciones entre la ASEAN y EEUU. Los líderes de estos tres países simplemente no pudieron faltar en el encuentro, señalan los expertos.
El bajo nivel de participación de Estados Unidos en las cumbres de la ASEAN se reflejará en nuevos contactos entre las partes, señaló Wang Qin, un experto del Centro de Asia Suroriental de la Universidad de Xiamen en una entrevista con Sputnik.
"Bajo la Administración Barack Obama, EEUU elevó sus relaciones con la ASEAN al nivel de una asociación estratégica. Sus relaciones eran muy estrechas en ese momento. Mientras tanto, Donald Trump, tras haber asumido el cargo, lleva a cabo una política exterior bajo el lema 'América Primero'", afirmó Wang Qin.
"En particular, la ASEAN ha dejado claro que no tomará partido en el juego estratégico entre Estados Unidos y China y que seguirá siendo neutral", aseguró, agregando que el bloque ocupó un lugar especial e independiente en el marco de la estrategia indopacífica de Estados Unidos.
La participación de los ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN y no de los altos funcionarios en esta reunión es "una degradación del nivel de comunicación", que reflejó esta posición independiente.
"Pero Estados Unidos fue el primero en hacerlo", señaló Wang Qin.
Los países de la ASEAN no sienten la sinceridad y seriedad de la actitud de Estados Unidos hacia ellos, afirmó el experto.
"Han expresado su insatisfacción, y es probable que esto afecte a sus relaciones con Washington", dedicó.
Asimismo, los países del sudeste asiático siempre han mantenido un equilibrio en sus relaciones con las grandes potencias, beneficiándose de ello. Esta es su política coherente, concluyó.
La cumbre de Asia Oriental debería adherirse firmemente a su estatus original, es decir, ser "un foro estratégico dirigido por los líderes", declaró Li Keqiang, el primer ministro chino, durante su discurso en el foro. Otros altos dirigentes expresaron el apoyo de sus observaciones, indicó la agencia china Xinhua.