"Lamentablemente, la reanudación del enriquecimiento de uranio ya no sorprende. Nos están amenazando de esa manera y se trata de un intento transparente de chantaje nuclear", dijo el portavoz.
La expansión de Irán de sus actividades de enriquecimiento de uranio es un intento de extorsionar a la comunidad internacional, dijo.
Opinó que "reanudar el enriquecimiento de uranio en este sitio previamente clandestino es solo el último intento iraní de extorsionar a la comunidad internacional".
El portavoz del Departamento de Estado también dijo que la actividad de enriquecimiento de Irán es un "gran paso en la dirección equivocada".
Agregó que las afirmaciones de Irán de que su trabajo de enriquecimiento de uranio es reversible son falsas.
La comunidad internacional eventualmente tuvo que enfrentar este problema bajo el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) a medida que las restricciones del acuerdo expiraron, agregó el vocero.
Irán continuará enfrentando "sanciones aún más profundas y más amplias" hasta que regrese a la mesa de negociaciones para discutir un nuevo acuerdo nuclear, dijo el vocero.
Señaló además que EEUU exhorta a la comunidad mundial a proceder contra Irán por su decisión de enriquecer uranio en la planta de Fordow.
"La comunidad internacional debe adoptar una posición única y proceder contra el régimen iraní por sus amenazas de ampliar el programa nuclear", apuntó el portavoz.
Más temprano en el día, el presidente iraní, Hassan Rouhani, anunció que el país comenzaría a inyectar gas en centrífugas en la planta de enriquecimiento de combustible de Fordow al nivel del 5%, que anteriormente estaba prohibido en virtud del acuerdo nuclear con Irán.
Rouhani enfatizó que la decisión era reversible e Irán suspendería la gasificación tan pronto como los signatarios de PAIC cumplieran con sus compromisos.
Rohani anunció también que concede otros dos meses a los países europeos firmantes del pacto nuclear para avanzar en las conversaciones.
Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares en mayo de 2019, exactamente un año después de que Estados Unidos rompiera el PAIC e impusiera sanciones unilaterales a Teherán.