A pesar de que el agua es esencial para que las plantas crezcan y sobrevivan, estas reaccionan inmediatamente de una manera aversiva cuando se mojan, según revela un estudio de la Universidad de Australia Occidental.
Puesto que al impactar contra la superficie de una planta las gotas se desplazan a una distancia de hasta 10 metros, "las demás pueden reaccionar como lo hacemos nosotros cuando alguien a nuestro lado estornuda", explica el bioquímico Harvey Millar.
En sus experimentos, los científicos echaron agua con un espray sobre las plantas y estudiaron su reacción. Así, descubrieron que la potente proteína Myc2 causa toda una serie de reacciones y cambios en la planta. Durante los 10 minutos posteriores al primer contacto con el agua, fueron más de 700 los genes de la planta reaccionaron.
Además, las plantas daban la voz de alarma no solo a todas sus hojas, sino también a otras plantas cercanas. Lo hacían transmitiendo ácido jasmónico, que regula el crecimiento vegetal y pone fin al estrés. De esta manera, al percibir esta sustancia, la vegetación cercana a la planta emisora sabe que tiene que tener cuidado.
"Si los vecinos de la planta activan sus mecanismos de defensa, hay menos probabilidades de que propaguen una enfermedad, así que todas las plantas están interesadas en avisar a las demás", señaló el investigador australiano.
Este no es el primer estudio que revela que las plantas tienen cualidades y capacidades insólitas. Otro estudio determinó que estas tienen un mensaje universal para avisar a las demás cuando están siendo atacadas. Otra investigación reveló que incluso sienten dolor, y presentaron unos vídeos dónde se demuestra su reacción cuando se les inflige daño.