Desde hace 22 meses, el robot ha estudiado las obras de artes más destacadas de los últimos 400 años y como resultado ha creado obras originales que son comparables en técnica con las de los grandes maestros.
#Curiosa: Un museo de #China acoge hoy una exposición pictórica muy peculiar porque su creador es un robot denominado Xiao Bing y equipado con inteligencia artificial, tecnología que cada vez gana más terreno en el mundo del artehttps://t.co/foNbB65ZVN pic.twitter.com/LvJh7idt0Q
— RadioSantaCruz 🇨🇺 (@RadioSantaCruz_) July 15, 2019
Sputnik consultó al director del Instituto de Investigación de Cultura e Industria Creativa de la Universidad Industrial de Pekín, Wang Guohua, sobre el impacto que los robots pueden tener en la cultura contemporánea china.
Según Wang, es más un incentivo para el desarrollo de la cultura tradicional que un obstáculo: "Muchos trabajadores de la industria cultural no prestan suficiente atención a las nuevas tecnologías, lo que significa que no utilizamos nada nuevo a la hora de crear objetos o servicios culturales, ni nuevas tecnologías ni formas ni métodos. Xiao Bing crea sus obras basadas en tecnologías modernas de inteligencia artificial, lo que puede ser un gran impulso para el desarrollo de la cultura tradicional".
Si la industria cultural tradicional no domina las tecnologías de la inteligencia artificial, no usa el rápido desarrollo de estas tecnologías en la vida y la industria cultural mundial, le será muy difícil seguir desarrollándose. Hoy en día, las altas tecnologías se utilizan muy poco en la esfera cultural de China, por lo que muchos bienes y servicios culturales están muy anticuados y les falta calidad, señaló el experto.
Sin embargo, los visitantes de la exposición del robot-artista no se han quedado con una buena impresión. En algunos casos, sus opiniones cambian de positivas a negativas tan pronto como se enteran de que las pinturas no fueron realizadas por una persona.
"Este punto de vista se basa en la convicción de que si los cuadros son pintados por un robot, no contienen emociones humanas. Sin embargo, es un enfoque equivocado. Cuando la revolución industrial tuvo lugar, la producción de maquinaria sustituyó a la producción humana de muchas maneras. Entonces, muchas personas expresaron su temor de que las máquinas destruyeran el potencial creativo del hombre. Pero la historia nos ha mostrado que este no es el caso. Las emociones humanas no deberían ser un obstáculo para la fusión de la alta tecnología y la cultura", aseguró Wang.
Cómo compaginar la cultura humana, que puede excitar, inspirar y mejorarnos, con las tecnologías de inteligencia artificial está en el centro del debate actual. Para solucionarlo, hace falta más experimentación, así que la aparición de Xiao Bing es nada más una inspiración para la industria creativa contemporánea, destacó Wang.