Corte guatemalteca reprograma audiencia contra acusados de genocidio Ixil

"El juez Miguel Ángel Gálvez suspende la audiencia y la reprograma para el 4 de noviembre: 'ese día iniciaremos sin ninguna excusa' indica el juez a las partes del proceso", informó el portal Prensa Comunitaria en su cuenta de la red social Twitter.

​Benedicto Lucas, Manuel Callejas y Cesar Noguera son procesados por delitos de lesa humanidad que dejaron 1.128 muertos en 31 masacres, 23 aldeas arrasadas, 97 muertes selectivas, 117 fallecimientos por desplazamiento forzado y persecución, 26 violaciones sexuales y 53 casos de desaparición forzada.

Santiago Choc, representante legal de la Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR), considera que las excusas de los defensores son parte de una estrategia para atrasar los procesos.

"Creo que es una estrategia de los abogados para retrasar este proceso, aunque el juez Gálvez les dijo claramente que el tener una defensa de confianza es una garantía, pero igual hay otras garantías constitucionales y convencionales, como los plazos para las audiencias, que se tienen que preponderar", declaró Choc tras la reprogramación.

El general Lucas fue jefe del Estado Mayor de la Defensa durante la dictadura de su hermano Romeo, durante la cual el también general Callejas dirigió la Sección de Inteligencia G2, y el coronel Nogueras la Sección de Operaciones S3.

Lucas y Callejas cumplen actualmente una condena de 58 años de prisión, sentenciados en 2018 por la desaparición del menor Marco Antonio Molina Theissen, en tanto Nogueras fue detenido el 25 de octubre por agentes de la Fiscalía para los Derechos Humanos del Ministerio Público.

La campaña contra las comunidades Ixiles ocurrió de julio de 1978 a marzo de 1982, enfocada en los municipios de Santa María Nebaj, San Gaspar Chajul y San Juan Cotzal, del departamento guatemalteco del Quiché (noroeste).

La AJR fue constituida en 2000 y está integrada por 22 comunidades de ocho grupos étnicos de cinco áreas, que logró en 2013 la condena por genocidio del dictador Efraín Ríos Montt y su jefe de inteligencia militar, Mauricio Rodríguez Sánchez.

Los crímenes cometidos contra la etnia maya Ixil en Guatemala fueron corroborados por una Comisión para el Establecimiento Histórico con el apoyo de Naciones Unidas, que determinó que el 83% de las 200.000 muertes que dejó la guerra civil (1960-1996) eran indígenas mayas.