"Pueden desencadenar el fin del plan de Brexit y del proyecto político de Boris Johnson", declaró a Sputnik Alison Roche, analista política en el sindicato británico Unison.
Para comentar su futuro debe ganar el control de la Cámara Baja del próximo Parlamento y asegurar la ratificación, sin enmiendas de peso, del acuerdo del Brexit que pactó con la UE a mediados de mes.
"Estas elecciones no resolverán nuestros problemas y es muy posible que resulten en otro Parlamento 'colgado' [sin mayoría absoluta de ningún partido]", argumentó el diputado laborista David Lammy en la Asociación de Prensa Extranjera en Londres (FPA, en sus siglas en ingles).
Johnson retiró el proyecto de ley del Acuerdo del Brexit cuando los Comunes rechazaron tramitarlo en el acelerado plazo de dos días que propuso su Ejecutivo 'tory'.
Su antecesora también quiso afianzar su posición en Westminster convocando elecciones anticipadas, que concluyeron en un Gobierno minoritario sostenido por el Partido Democrático Unionista (DUP), de Irlanda del Norte.
"Boris Johnson ha acordado un Brexit mucho más duro", señaló Roche a Sputnik.
En el revisado pacto de divorcio, Reino Unido puede rescindir los compromisos cuando concluya la transición del Brexit, inicialmente en diciembre de 2020.
Por otra parte, los derechos labores se han eliminado de la sección legal del documento, según resalta la sindicalista.
"Johnson persigue un modelo de desregulación que situará al Reino Unido en abierta competencia con la UE", alertó a su vez el diputado laborista.
Ambos coinciden en que el Reino Unido corre riesgo de desmembrarse a consecuencia del Brexit.
El acuerdo del primer ministro deja a Irlanda del Norte dentro de la esfera reguladora de la UE e introduce controles aduaneros entre esta provincia británica y el resto del país (Escocia, Gales e Inglaterra).
"Nos embarca en la senda de la ruptura del Reino Unido; es un Brexit para la pequeña Inglaterra nacionalista", protestó Lammy en el encuentro con corresponsales extranjeros.
Los conservadores entrarán en campaña con un promedio de 10 a 12 puntos por encima de los laboristas en los sondeos de intención de voto.
May se tiró al ruedo electoral con una ventaja incluso superior —16 puntos más que los laboristas de Corbyn— que se contrajo a 2,5 para el día de las lecciones y desembocó en un Gobierno minoritario en 2017.
Un resultado similar para los conservadores el 12 de diciembre resultaría con mucha probabilidad en el primer ministro más efímero en la historia moderna del Reino Unido.