"No vamos a transmitir durante algún tiempo mensajes sobre lo que estamos haciendo en el Gobierno, [nada] más que la campaña en contra de las adicciones, que se va a estar escuchando y viendo en radio, televisión y en los periódicos; solo eso, durante algún tiempo", informó el mandatario.
El jefe de Estado afirmó que "México no tenía problema de consumo y creció en los últimos tiempos, por eso es reversible y vamos a poder detener el incremento al consumo y reducirlo".
López Obrador culpó a las administraciones anteriores, que impulsaron "la política neoliberal con la que se empeñaron en destruir la familia, se perdieron valores culturales y morales".
Confió además en que la campaña tendrá éxito, porque apelará a "la cultura en nuestras familias, en nuestros pueblos, que es el fundamento" de la sociedad mexicana.
El jefe del Ejecutivo dijo que la campaña utilizará "toda la fuerza del Estado para atender a los jóvenes, informándolos sobre este asunto; es una prioridad concientizar para que los jóvenes no caigan en el consumo de drogas, que no los enganchen, porque eso es el infierno y hay otras vías para ser feliz".
Una vez por semana, el mandatario encabezará los informes, por ejemplo sobre qué es el fentanilo, y por qué se propaga el consumo de ese opioide sintético, que ha elevado la cantidad de muertes por drogas en EEUU.
"Si no detenemos el consumo, es muy difícil enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia y, lo más grave, todo el daño que ocasionan", puntualizó el gobernante.
En los primeros nueve meses de 2019 han ocurrido 25.890 homicidios dolosos, una media de casi 95 asesinatos diarios, que lo convierten en el periodo más violento desde 1996, cuando comenzaron los registros del Secretariado de Seguridad Nacional.

El Senado discute actualmente una legislación para regular la producción, distribución y consumo de cannabis, que debe ser promulgada a más tardar este 31 de octubre, según estableció la Suprema Corte de Justicia.