"Felicidades por la elección en Argentina, pido que le transmitas un gran abrazo a la compañera Cristina y a todo el pueblo de Argentina, agradezco de corazón la solidaridad que habéis demostrado hacia mí y hacia el pueblo brasileño", dice Lula al inicio de la misiva, escrita de su puño y letra.
El líder izquierdista brasileño asegura que "poco a poco" América Latina va reencontrando sus lazos de fraternidad y respeto, y expresó su deseo de que Fernández y Kirchner realicen un buen Gobierno.
Durante la campaña electoral, Fernández visitó a Lula en la cárcel, y después de ser elegido pidió su puesta en libertad ante la multitud que le aclamaba tras salir victorioso en las urnas.
Tras conocer el resultado electoral, Bolsonaro aseguró que los argentinos se habían equivocado al votar y que no felicitaría a Fernández.
La solidaridad de Fernández con el líder del Partido de los Trabajadores (PT) provocó malestar en el presidente brasileño Jair Bolsonaro, que calificó esos gestos de ofensa a la democracia brasileña.
Por su parte, Alberto Fernández, reivindicó el destino común que comparte su nación con la de Brasil al agradecer la felicitación que le transmitió la exmandataria brasileña Dilma Rousseff por haber ganado las elecciones generales.
"Vamos a recorrer juntos ese camino de desarrollo, justicia social y lucha contra la desigualdad, porque los destinos de Argentina y Brasil están atados por un lazo histórico de hermandad", indicó el dirigente peronista desde las redes sociales en respuesta al mensaje de Rousseff.
Gracias, querida @dilmabr. Vamos a recorrer juntos ese camino de desarrollo, justicia social y lucha contra la desigualdad, porque los destinos de Argentina y Brasil están atados por un lazo histórico de hermandad. https://t.co/afF73sDeOY
— Alberto Fernández (@alferdez) October 29, 2019
El líder de la alianza opositora Frente de Todos apeló con un "querida" a la exmandataria, que el día de los comicios felicitó a Fernández y a su compañera de fórmula, la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, por representar "un nuevo camino para el país y la región".
Con el nuevo Gobierno argentino que asumirá el 10 de diciembre, "la esperanza de reanudar el desarrollo con justicia social y contra la desigualdad", proseguirá, destacó Rousseff.
"Más allá de resistencia, hay salidas"
El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil considera que la victoria de Alberto Fernández y Cristina Kirchner en Argentina es muy positiva porque muestra que, más allá de que es posible resistir a las políticas neoliberales, se puede construir una salida, según comentó en una entrevista con Sputnik la secretaria nacional de Relaciones Internacionales del partido, Monica Valente.
"[La victoria] tiene una importancia regional; existen varios países, como Chile o Ecuador, donde hay un gran malestar con esas políticas (…) el triunfo del peronismo en Argentina muestra que, más allá de la resistencia, hay salidas para la población, para que todo el pueblo de América Latina vea que es posible cambiar y tener esperanza", consideró.
Valente asegura que en el partido (la mayor formación de izquierdas del subcontinente) se está celebrando mucho la victoria en el país vecino, porque supone un claro rechazo al proyecto neoliberal que el presidente Mauricio Macri venía implementando desde 2015-2016.
Sin embargo, rechazó considerar la posibilidad de que el triunfo en Argentina inicie un cambio de ciclo para la recuperación de gobiernos de izquierda en Latinoamérica, porque en su opinión cada país se rige por diferentes circunstancias.
Respecto a las relaciones entre Brasil y Argentina, que empiezan tensas por la relación entre Fernández y el presidente Jair Bolsonaro, Valente cree que la tendencia será optar por el pragmatismo, porque los dos vecinos están condenados a entenderse.
"Muchos sectores empresariales brasileños no van a estar de acuerdo con esa politización de Bolsonaro, ese aislamiento que quiere promover hacia Argentina y el desprestigio del Mercosur, porque hay un historial muy largo de relaciones", estimó.
En su opinión, las cosas irán encajando a medida que pase el tiempo: "La vida real le hará respetar a Argentina y la decisión del pueblo argentino; Bolsonaro puede ser tosco y atrasado en relación a los valores humanistas, pero no es tonto".